Obviamente, existen distintos tipos de masaje. Muchos de ellos tienen un efecto terapéutico o beneficioso para la salud. Sin embargo, varias masajistas y masajistas ofrecen sesiones con erotismo. Sin embargo, la forma y la estructura son muy individuales.
El clásico es un masaje que se realiza de forma normal en la parte principal, por ejemplo en forma de masaje tailandés. Sólo hacia el final llega el momento en que el hombre recibe una relajación manual. Aquí el factor erótico suele ser más bien escaso, pero el "final feliz" puede seguir siendo una experiencia maravillosa y redondea la sesión de maravilla. El cuerpo no puede estar más relajado.
Acariciar, tocar o simplemente masajear suavemente: las posibilidades son muchas y variadas, pero el objetivo es claramente despertar sensaciones sensuales. La masajista o el masajista suele estar total o parcialmente desnudo o llevar ropa erótica. Durante el masaje, también se incluye la zona íntima, por ejemplo tocando brevemente no sólo el pene o los testículos, sino también las nalgas o incluso el ano. Esto genera una sensación de placer cada vez mayor, que se libera al final con un masaje íntimo en forma de clímax. Este tipo de masaje también se denomina a veces "masaje sensitivo" o simplemente "masaje erótico" o "masaje erótico".
El masaje erótico también está al alcance de las mujeres y, hoy en día, no es sólo cosa de hombres. Esta forma de relajación sexual, que no implica necesariamente sexo, es cada vez más popular. Durante un masaje erótico, usted suele adoptar un papel pasivo y limitarse a disfrutar de las caricias.
Que el masaje lo realice una mujer o un hombre es una cuestión de preferencias, y no hay que ser demasiado tímido para expresarlas. Sin embargo, como estimular una vagina suele requerir un poco más de sensibilidad que un pene, es una ventaja que la masajista o el masajista no lo haga por primera vez.